Indígenas choles y tzeltales reivindican el maíz nativo y rechazan transgénicos

En “Nuestro reencuentro con la Semilla Nativa” ofrecen altar al maíz de los ancestros

Palenque, Chiapas

Enrique Romero

Indígenas choles y tzeltales los municipios de Salto de Agua y Palenque, reivindicaron al maíz nativo, el “Ishim”, y rechazaron las semillas transgénicas durante el evento realizado ayer miércoles, denominado “Nuestro Reencuentro con la Semilla Nativa”, en el que participaron varias ONG’s y el mismo ayuntamiento de Palenque.

“Al año más de 10 millones de toneladas de este grano son importados de Estados Unidos, de las cuales el 80 por ciento es de origen transgénico, lo que ha provocado que su consumo y el de otros productos industrializados afecten la salud de la población”, indicó Mateo López Cruz, director municipal de Cultura y Recreación.

Explicó en su mensaje que el maíz transgénico atenta contra la salud humana, porque muchas personas pueden padecer enfermedades crónico-degenerativas como el cáncer, leucemia, hipertensión, diabetes, entre otros.

Refirió que los mayas son “hombres del maíz”, en alusión al Popol-Vuh, el libro sagrado de los mayas en el que narra como después de varios intentos fallidos, los dioses utilizaron 4 variedades nativas de maíz y, mezclada con su sangre, hicieron una masa con la que modelaron al ser humano, por lo que conservar la semilla nativa es reivindicar los orígenes cosmogónicos de esta raza.

En el altar instalado al maíz, campesinos indígenas llegaban con reverencia a dejar semillas y frutos traídos desde sus comunidades, así como veladoras correspondiendo a los colores de cada variedad de maíz, los cuales se orientaron conforme a los conceptos cosmogónicos de sus ancestros.

En este acto se contó con la participación de la Dirección de Desarrollo Agropecuario y Forestal del Ayuntamiento de Palenque, quienes presentaron la realización de la composta para las diferentes plantas o sembradíos de la zona rural, al tiempo que las mujeres preparaban la masa y hacían las tortillas a mano, cocidas sobre comales calentados por leña, y el pozol frío de cacao refrescaba la garganta de los asistentes.

Alrededor de 100 personas de la zona rural y urbana de los municipios antes mencionados y que se congregaron en la explanada de la iglesia Santo Domingo Guzmán, hicieron un llamado a toda la población de esta región para que sean consientes que al utilizar productos con elementos químicos no permitidos al final afectan la salud de los seres humanos.

“El maíz a diferencia de los otros cereales se puede cultivar en casi todos los climas, casi todas las altitudes y casi en todos los suelos. Se cultiva pronto, se almacena con facilidad y se conserva por largo tiempo, se prepara con sencillez y no requiere de equipos complejos para consumirse, todo puede hacerlo la familia campesina en casa y con sus propios recursos”, expresaron los productores.

Por último, se dio a conocer que el maíz se ha convertido, no solo en México sino en buena parte del mundo, en sustento permanente de múltiples grupos campesinos, en el alimento barato de millones de trabajadores asalariados urbanos y en materia prima estratégica de la ganadería mundial y la industria de alimentos.