Reúne Merle Green en Palenque los mejores especialistas mayas del mundo.

La reconocida investigadora, famosa por su documentación de Palenque, inspiró a todos ellos.

Merle Green, un parteaguas en la arqueologia de Palenque

Merle Green, un parteaguas en la arqueologia de Palenque

Palenque, Chiapas.

Enrique Romero.

Los más renombrados especialistas del mundo en arqueología maya se reunieron ayer en esta ciudad para rendir tributo a Merle Green, una leyenda viviente del estudio de esta cultura, particularmente por el trabajo de documentación que durante 10 años desarrolló en la ciudad maya de Palenque y quien fundó «La Mesa Redonda de Palenque», mediante la cual los especialistas en la materia comparten información y descubrimientos que han hecho posible un entendimiento, que de otro modo no sería, sobre esta fascinante cultura mesoamericana.

Los mayistas del mundo entero están de fiesta pues la célebre mayista, historiadora de arte, fotógrafa e investigadora, quien vivió en Palenque, donde una calle de «La Cañada», lleva su nombre, cumple 95 años de vida y vino a festejarlos a esta tierra que la atrapó desde hace 45 años. No llegó sola, pese a que su esposo, otro afamado investigador murió en Palenque hace años. Regresó con cuatro generaciones de su familia, compuesta por 26 de sus miembros, pero también con la «crema y nata» de la investigación arqueológica especializada en los mayas, muchos de los cuales encontraron en Palenque, y bajo la tutela de Merle, la vocación de sus vidas.

Palenque. la gran pasión de Merle Green durante casi medio siglo.

Palenque. la gran pasión de Merle Green durante casi medio siglo.

No obstante, la ocasión «pasó de noche» para el ayuntamiento, pues no envió ni un ramo de flores que indicara cuánto le debe Palenque a la investigadora. En otro lugar ya la hubiesen nombrado al menos «Visitante Distinguida» y se le hubiesen dado las llaves de la ciudad. Eso no preocupa a Merle, eso no desmerece el aporte que al entendimiento de los mayas realizó. No buscó ni fama ni reconocimiento, y sin querer le llegaron, cuando su único afán era el entendimiento de una cultura milenaria y documentar sus vestigios, para que otros pudieran proseguir esa tarea cuando la evidencia física desapareciera, por la acción del tiempo o el vandalismo. Merle Green ya cumplió.

Las obras maestras de la iconografia maya fueron documentadas por Merle Green.

Las obras maestras de la iconografia maya fueron documentadas por Merle Green.

Este jueves, en un hotel de esta ciudad los más reconocidos mayistas del mundo, venidos de Estados Unidos, de Australia, de Bélgica, y otros países, además del nuestro, representado por Alfonso Morales, quien fue su «brazo derecho» en Palenque, realizaron un simposium en el que relataron su encuentro con la arqueología, su encuentro con Merle Green, su encuentro con Palenque, donde sus vidas cambiaron, donde encontraron su vocación.

Su familia y los mejores mayistas del mundo la homenajearon.

Su familia y los mejores mayistas del mundo la homenajearon.

Grandes nombres en la arqueología, de la talla de David Stuart, quien desde los 8 años de edad venía a Palenque y ya se le consideraba «un niño genio de la epigrafía maya», pues a esa edad dibujaba e interpretaba todos los glifos mayas conocidos, o Peter Matthews, quien también mostró precoz entendimiento en epigrafía y desde su época preparatoriana conocía ya tanto como los mejores arqueólogos, o Betty Benson, o Arlen y Diana Chase, o Mary Miller, o el mismo Alfonso Morales, todos ellos participaron en el simposio de ayer y dieron testimonio de cómo Merle Green supo ser catalizador para todos, la guía paciente que los orientó, el brazo fuerte que los apoyó, incluso cuando no tenían recursos económicos para proseguir sus estudios.

El arquólogo Alfonso Morales recibió el impulso de Merle Green.

El arquólogo Alfonso Morales recibió el impulso de Merle Green.

Merle Green documentó en 10 años muchas obras en estuco y piedra de Palenque que ya se perdieron y de las cuales se sabría más nada, si no fuese por las cerca de 100 mil fotografías que tomó, los más de 2 mil dibujos que realizó, junto con un gran equipo y con recursos que ella misma consiguió. Palenque y la cultura universal le deben mucho a esta gran mujer norteamericana que ahora, con hijos, nietos y bisnietos, regresó a festejar sus 95 años. Mujeres como ella no tienen edad ni nacionalidad. Son universales, son eternas.

Recordaron la primera Mesa Rendonda de Palenque.

Recordaron la primera Mesa Rendonda de Palenque.